València, 12 de noviembre de 2021. Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, y la Universitat de València ha mostrado el efecto de una intervención nutricional y de ejercicio físico personalizados sobre la obesidad infantil y sus comorbilidades, destacando el beneficio y la importancia de la aplicación de programas multidisciplinares en la práctica clínica para la salud de niños y adolescentes con obesidad.

El trabajo -cuyos resultados han sido recientemente publicados en abierto en la revista Nutrients en un artículo titulado ‘Multicomponent exercise training combined with nutritional counselling improves physical function, biochemical and anthropometric profiles in obese children: a pilot study’ y han dado lugar al desarrollo de una tesis doctoral-, nace de la colaboración entre el Grupo de Investigación en Nutrición Pediátrica de INCLIVA y la Unidad de Investigación en Rendimiento Físico y Deportivo (UIRFIDE) de la UV. Esta unión supone la integración de un equipo profesional altamente cualificado, encabezado por las investigadoras principales: la Dra. Cecilia Martínez Costa, catedrática de Pediatría y jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico de Valencia e investigadora principal del Grupo de Investigación en Nutrición Pediátrica de INCLIVA; y la Dra. Consolación García Lucerga, profesora titular del Departamento de Fisioterapia de la UV.

Esta investigación ha contado, además, con la intervención de pediatras con amplia experiencia en el tratamiento de la obesidad, como el Dr. Francisco Núñez, Jefe de Sección de Cardiología Infantil y la Dra. Elena Crehuá Gaudiza, de la Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica, así como de dietistas-nutricionistas especializadas en investigación y alimentación en la edad pediátrica, la Dra. Paula Grattarola, Mª Ángeles Montal y la Dra. Beatriz Padilla López, todos ellos del mismo Grupo de Investigación de INCLIVA. Por su parte, el grupo de la UV cuenta con la participación de Dra. Consolación García Lucerga, de la profesora titular del Departamento de Educación Física y Deporte, María Cristina Blasco Lafarga, con amplio bagaje en el campo del entrenamiento deportivo tanto en deportistas de élite como en poblaciones especiales, y dela Dra. Ana Cordellat Marzal, especialista en el entrenamiento técnico en las ediciones del programa llevado a cabo.

Estudios anteriores habían demostrado que los programas multidisciplinares, enfocados a la modificación de los hábitos de vida, son beneficiosos para mejorar la composición corporal y alteraciones bioquímicas en los niños y adolescentes con obesidad. Por ello, y teniendo en cuenta que la obesidad en la edad pediátrica es el preámbulo de la obesidad del adulto y, por lo tanto, de la morbi-mortalidad por enfermedad cardiovascular, se considera que frenar o reducir la prevalencia de la enfermedad en edad precoz es de primordial interés.

Con estos antecedentes, el equipo investigador desarrolló un programa de intervención que integraba la práctica de actividad física junto al asesoramiento dietético, que mostró resultados positivos sobre la salud de los participantes. Además, el efecto beneficioso sobre la adiposidad observado en los escolares y adolescentes participantes en el programa combinado de intervención nutricional y actividad física reglada fue significativamente superior al observado en aquellos que solo recibieron intervención con componente nutricional.

El programa piloto de intervención nutricional junto con actividad física reglada, se desarrolló a lo largo de dos periodos de cuatro meses. Permitió observar mejoras significativas en parámetros de composición corporal, con reducciones significativas en el índice de masa corporal corregido para la edad y sexo (z-score), y del porcentaje de grasa corporal. Estas mejoras en la composición corporal reflejaron mejoría en parámetros del metabolismo de la glucosa como el índice HOMA, en enzimas hepáticas e inflamación.

La principal conclusión del estudio es que la única medida realmente eficaz para disminuir la prevalencia de la obesidad infantil y sus complicaciones consiste en instaurar programas de intervención combinados dietético-nutricionales y de ejercicio físico desde edades precoces de la vida, esto es, durante la niñez, así como mediante la detección e intervención en familias de riesgo.

La investigación se ha llevado a cabo en las consultas de Cardiología infantil y de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valencia y en las instalaciones deportivas de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la UV.

El estudio ha sido parte de la tesis doctoral titulada ‘Efecto de la Intervención nutricional en escolares y adolescentes con obesidad con y sin resistencia a la insulina’ de Paula Grattarola, que contó con una beca predoctoral de la Generalitat Valenciana (ACIF/2016/029, European Social Fund).

Sobre la obesidad

La obesidad es una enfermedad multifactorial en cuyo desarrollo juegan un papel fundamental los factores ambientales. La reducción de la actividad física y aumento del sedentarismo junto a diferentes hábitos dietéticos no saludables en nuestra población, pueden conducir a un desequilibrio energético que desencadena en un aumento del depósito de grasa corporal y, por tanto, en obesidad. En España entorno a un 17% de los niños presentan obesidad (Estudio Aladino 2019), porcentaje que sitúa a nuestro país en el tercer puesto de mayor prevalencia en Europa, solo por detrás de Grecia e Italia.

La preocupación aumenta si se tiene en cuenta que en el niño con obesidad cada vez es más precoz en el desarrollo de comorbilidades asociadas como trastornos en el metabolismo de los lípidos, enfermedad hepática, hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.

En un estudio realizado por el grupo de Nutrición Pediátrica de INCLIVA en 2013, en colaboración con el Departamento de Nutrición de la OMS, en escolares y adolescentes españoles de nuestro entorno, se analizó la asociación de diversos factores de riesgo cardiovascular (como tensión arterial, lípidos e índice de resistencia a la insulina) con el grado de obesidad. Se detectó que la mayoría de niños con obesidad tenían ya comorbilidades asociadas y que, a mayor índice de masa corporal, más frecuente era la asociación de estos factores de riesgo cardiometabólico (De Onis M, Martínez-Costa C, Núñez F, et al. Association between WHO cut-offs for childhood overweight and obesity and cardiometabolic risk. Public Health Nutr. Enlace al artículo).

La Dra. Cecilia Martínez Costa es, además, coautora de la Guía de la OMS sobre obesidad infantil publicadae n 2017 (Guideline: assessing and managing children at primary health-care facilities to prevent overweight and obesity in the context of the double burden of malnutrition. Updates for the Integrated Management of Childhood Illness (IMCI), WHO 2017). Enlace de la guía).
Enlace del artículo publicado en Nutrients:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7551745/pdf/nutrients-12-02723.pdf