El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, acaba de iniciar el primer ensayo clínico del mundo para evaluar el efecto de la neuromodulación no invasiva del nervio vago en pacientes con síntomas respiratorios por COVID-19. El estudio, dirigido por el Dr. Carlos Tornero -del Grupo de Investigación en Anestesia de INCLIVA y Jefe del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del Hospital Clínico y actual presidente de la Sociedad Española de Neuromodulación (INS España)-, tiene como principal objetivo prevenir la necesidad del uso de ventilación mecánica en pacientes con insuficiencia respiratoria por COVID-19 mediante la utilización de la neuromodulación no invasiva del nervio vago utilizando el dispositivo gammaCore®-Sapphire.

Los objetivos secundarios de este estudio, que se está desarrollando en el Hospital Clínico de Valencia, son evaluar el nivel de citoquinas proinflamatorias que se liberan de forma masiva en pacientes COVID, como respuesta del sistema inmune ante la agresión del virus, y valorar si con la neuromodulación del nervio vago se puede limitar esta tormenta de citoquinas inflamatorias que provoca importantes lesiones a nivel pulmonar. Con todo ello, se quiere valorar también la disminución de la necesidad de cuidados intensivos, la reducción de la estancia hospitalaria y de la mortalidad asociada.

El planteamiento de esta terapia de neuromodulación se publicará próximamente en la prestigiosa revista Neuromodulation: Technology at the Neural Interface, en un artículo  titulado ‘Use of Non-Invasive Vagus Nerve Stimulation to Treat Respiratory Symptoms Associated with COVID-19: A Theoretical Hypothesis and Early Clinical Experience’, en base a los estudios realizados en animales de experimentación.

Se trata de un ensayo prospectivo, aleatorizado y controlado para comparar dos grupos de pacientes infectados por COVID-19 con síntomas respiratorios, usando en uno de ellos el neuromodulador del nervio vago.

El neuromodulador del nervio vago tiene la aprobación de la UE y por la FDA en pacientes con migrañas y en pacientes con alteraciones respiratorias. Se aplica durante 2 minutos en cada lado del cuello por donde discurre el trayecto anatómico del nervio vago y se repite cada 8 horas. Su mecanismo de acción es por medio de la activación del sistema nervioso parasimpático vehiculizado por el nervio vago. Presenta, como gran ventaja, ser un sistema externo que activa mecanismos propios del organismo sin necesidad de ser una técnica invasiva ni ser un fármaco.

El ensayo se realizará sobre un total 90 pacientes mayores de 18 años, que hayan dado positivo en COVID-19 y con síntomas respiratorios con una saturación de oxígeno igual o superior a 92% sin necesidad de ventilación mecánica.

 

El estudio dirigido por el Dr. Carlos Tornero, del Servicio de Anestesiología, cuenta con la colaboración de los servicios de Neumología (Dr. Signes) y Medicina Interna (Dr. Redón y Dra. Forner), del Hospital Clínico de Valencia.

 

Se espera que los resultados de este ensayo permitan disminuir la morbilidad y mortalidad de pacientes con infección COVID-19 mediante la activación del nervio vago por medio un neuroestimulador externo.